El Consejo Hispano de Salud reconoce que el racismo es una causa fundamental de la desigualdad sanitaria y una amenaza para la salud pública. Creemos que ninguna persona o grupo es más digno que cualquier otra persona o grupo y que la dignidad de todas las personas está inequívocamente afirmada. Tratamos activamente de denunciar y desmantelar nuestra complicidad con creencias y sistemas -incluida la supremacía blanca- que perpetúan la injusticia y la opresión. Rechazamos la violencia y la falsedad de las relaciones basadas en la coacción o la jerarquía. Creemos que la justicia y la liberación de todos nosotros son necesarias para el amor real, las relaciones positivas y la plenitud deseada para todas las personas.

Estamos comprometidos:

- Afirmar explícitamente y en solidaridad unida nuestra identidad como organización antirracista

- A la exploración individual y organizacional de prejuicios implícitos y ventajas/opresiones sistémicas de tal manera que nuestro compromiso se refleje en la vida y cultura de HHC, a través de nuestras políticas, programas y prácticas mientras continuamos aprendiendo sobre el racismo y la opresión étnica.

- Cumplir estrategias y mejores prácticas que desmantelen el racismo y la opresión étnica en todos los aspectos de nuestra organización, comunidad y sociedad.

- Centrar, valorar y aprender de las voces, historias y experiencias de la comunidad, y elevarlas siempre que sea posible para impulsar un cambio significativo.

- Incorporar en nuestro trabajo acciones que promuevan la reconciliación, la sanación racial, la reparación y la transformación hacia una sociedad equitativa.